Soy mujer

Quiero darte las buenas nuevas, desde que te dejé aprendí a ser mujer en serio.
Desde que te fuiste, soy independiente, hago lo que me nace hacer sin preocuparme por tu puta opinión, pago mis cuentas con dinero de mi bolsillo, trabajo tiempo completo y horas extras haciendo lo que me gusta, sigo con mi carrera, yo decido que hago con mi vida, yo soy la que manda.
Soy menos bicho. Aprendí a maquillarme a diario, a usar vestidos largos, medianos y sí, cortos, bien cortos, a caminar con postura porque ahora camino firme y sola, a usar zapatos altos sin parecer un patito al andar, a explotar mi femineidad, a estar horas en un centro comercial sin mirar el reloj, a disfrutar al hablar de cosas de niñas, a cocinar porque me gusta y no porque me corresponde.
Ufff, que alivio! Al fin puedo tener amigos, al fin puedo conocer gente y sentirme en paz, sin culpa ni ataduras, puedo conversar por horas con un hombre sin pensar que al llegar a casa tendré que oírte gritar como un animal celoso, me voy y llego a la hora que quiero, salgo con quien se me antoja y si no tengo ganas, no vuelvo a casa.
Me siento realizada. Tengo mi vida encaminada, no dudo de mi futuro ni un instante, logro lo que me propongo porque no estoy acompañada de alguien sin sueños que me ate, tengo independencia económica, tengo una carrera, progreso gracias a mi esfuerzo, ese esfuerzo que te irritaba y te parecía en vano.
Tengo ovarios. Porque al terminar con lo nuestro levanté la cabeza y seguí adelante, porque tengo la dignidad y moral que a vos te falta, hice del dolor una sonrisa forzada que como un feo gusano se volvió mariposa, y lo más importante es que no deje de pelearla hasta salir de ese pozo en el que me dejaste enterrada, no me ate a los pies que me patearon, no fui tan imbécil como para darte el lujo de que siguieras destrozandome, abrí los ojos y me hice valer.

Hoy soy mujer, y no gracias a que me hayas cogido por 3 años. Eso no hizo el milagro. Soy mujer, porque ante la adversidad yo saqué pecho y me llevé el mundo por delante.